Hace ya varios años que la industria sudamericana de la celulosa viene destacándose en el mercado internacional, principalmente, a través de Brasil y Chile, países que se encuentran entre los 10 principales productores del mundo, con un 8,4% y un 3,1% del total global.

Este sitial se debe a diversos factores, entre ellos, el desarrollo tecnológico de nuestra industria, los cambios en el perfil y de comportamiento de los consumidores, y también al impacto de la pandemia. Este último suceso incrementó la demanda de papeles tissue, insumo para la fabricación de papeles utilizados en la higiene personal, la limpieza doméstica y salubridad hospitalaria.

A la situación sanitaria también debemos sumar el aumento de las entregas de alimentos a domicilio y la explosiva alza de las compras en e-commerce, fenómenos que generaron un nivel de consumo de papel nunca antes vistos. Para atender la creciente demanda, los principales fabricantes de celulosa y papel sudamericanos están invirtiendo en proyectos de expansión, mediante lo que se estima un aumento de la capacidad de producción de un 35% hacia 2030.

Con este propósito, el enfoque y el del sector I+D está en desarrollar equipos y productos en base a materiales renovables y que reduzcan el consumo de agua, energía y materias primas. Así, las compañías del sector deben apoyarse en manos de expertos en el desarrollo y suministro de tecnologías, automatización y servicios para las industrias de celulosa, papel y energía. Esta fórmula, sin duda, es el mejor camino para desarrollar innovaciones que permitan elaborar productos a base de papel tissue más eficiente y sustentable.